Piden seguridad jurídica. La Asociación Española de Asesores Fiscales recibe una avalancha de consultas para trasladar patrimonios a Portugal y Reino Unido por la política fiscal del Gobierno.
La Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) está recibiendo
una avalancha de consultas de contribuyentes para trasladar su
patrimonio a Portugal y Reino Unido ante el plan de subidas de impuestos
del nuevo Gobierno y la incertidumbre económica que ven que están
provocando los anuncios constantes de cambios en las normas fiscales y
laborales y los mensajes contradictorios en el seno del Ejecutivo de
PSOE y Podemos. Así lo señaló ayer la nueva presidenta de Aedaf, Stella
Raventós, en un encuentro con medios tras la renovación de la directiva
de la asociación para presentar sus objetivos.
Raventós defendió que “no se puede legislar al golpe del
momento” y reivindicó que sea un “imperativo legal” la seguridad
jurídica, ya que en España, a pesar de la “calma” por el impasse
político de los dos últimos años, se produce un “continuo cambio de
normas”, algo que perjudica a las empresas a la hora de realizar
inversiones.
Ante la catarata de subidas de impuestos que incluye el
acuerdo de gobierno entre el PSOE y Podemos, entre ellas, alzas a las
rentas altas del IRPF, un gravamen del 5% a los dividendos y un tipo
mínimo en el Impuesto sobre Sociedades del 15%, del 18% para la banca y
petroleras, mayor control sobre las Sicav, la creación de las tasas Google y Tobin,
a lo que se suman nuevas figuras y más ajuste en Sociedades según está
avanzando Hacienda, Raventós destacó que “no se puede decir que las
empresas pagan un 5% en Sociedades, no es cierto”, ya que en ese cómputo
se contemplan las compensaciones por pérdidas y no se tiene en cuenta
lo que la empresa paga por dicho impuesto en el exterior a través de las
filiales, por lo que el tipo que se contabiliza “no es real”.
Raventós reconoció que la asociación venía recibiendo
numerosas consultas de empresas y, sobre todo, inversores y patrimonios
interesándose por las posibilidades de localizarse en Portugal y en
Reino Unido. Pues bien, desde que se formó gobierno, estas consultas se
han multiplicado, indicó.
“Si un Estado sube mucho los impuestos, la gente se traslada a
otro”, advirtieron Raventós y Eduardo Gracia, vicesecretario de Aedaf,
que recordó que los impuestos entre los Estados miembros de la UE se
convierten en un elemento de competencia. Además, destacó que la
competencia fiscal también se produce entre comunidades autónomas, como
en el caso de Madrid, que presenta una menor imposición, algo que para
los asesores fiscales es “absolutamente legítimo” al hacer uso la región
de autonomía fiscal. Eso sí, matizaron que los traslados a otros países
o a otras comunidades autónomas deben producirse ordenadamente, de
forma que se pague el impuesto donde se crea el valor.
También reclamaron una Ley de Garantías y Derechos del
Contribuyente y que los tribunales económico-administrativos no dependan
orgánicamente de Hacienda. La presidenta de Aedaf reivindicó que la
inspección se limite a comprobar si ha cobrado bien, ya que “no es su
misión recaudar”. En este sentido, criticó el plan de bonus de la AEAT,
por el que sus funcionarios son premiados por la cantidad de expedientes
que abran sin que se compruebe la corrección de sus actuaciones ni su
eficacia a medio y largo plazo.
La no adhesión de Aedaf al Código de Buenas Prácticas de la AEAT, al que tampoco se ha sumado la Abogacía, se debe al “desequilibrio”. Los asesores se comprometen a informar a la Administración de todo, “más allá de lo legalmente establecido”, y la AEAT, a “cumplir la ley”.
Fuente: Expansión