Escasa exposición. Grandes compañías como Telefónica, Repsol, BBVA, Inditex, Iberia o Meliá vigilan la evolución en el país, aunque han ido reduciendo presencia y riesgos en los últimos años.
Las empresas españolas siguen con atención la crisis venezolana,
aunque su exposición no es demasiado significativa porque han reducido
su presencia y han cubierto riesgos en los últimos años para amortiguar
el deterioro del país, azotado por la hiperinflación y la recesión.
Más allá de la preocupación por la crisis humanitaria, las
compañías han concentrado sus esfuerzos en minimizar los riesgos en sus
negocios, como han hecho Repsol y Telefónica. La petrolera
seguía de cerca el deterioro económico de uno de los países con mayores
reservas de crudo del mundo, pero fue en 2016, tras un requerimiento de
información por parte de la CNMV, cuando empezó a tomar medidas para
amortiguar el impacto. En este periodo, Repsol, que gestiona proyectos
de crudo y gas, ha rebajado de 2.400 a 700 millones de euros el riesgo
por su exposición en el país y ha tomado medidas para recuperar activos y
repatriar dinero.
A Telefónica, la hiperinflación le ha obligado a realizar
dotaciones millonarias en los últimos años, aunque el negocio, al
convertirse en euros, ha pasado a ser testimonial. La filial es la
segunda operadora de Venezuela y, según datos de 2016, los últimos
disponibles, tenía 11,5 millones de clientes móviles. Entre enero y
septiembre de 2018, Telefónica facturó 16 millones de euros en el país
latinoamericano y el resultado bruto de explotación (ebitda) bajó un
96%, hasta 1 millón de euros. Estas cifras suponen una fracción
insignificante para el grupo, que ingresó 35.776 millones en el periodo,
con un ebitda de 12.035 millones.
Iberia y Air Europa
En el sector aéreo, Iberia, perteneciente al hólding
IAG, opera actualmente tres frecuencias semanales entre Madrid y
Caracas, aunque llegó a tener siete hace varios años. Air Europa,
en cambio, ha elevado su apuesta y, desde el pasado 1 de diciembre,
conecta ambas ciudades cuatro veces por semana, frente a las tres
anteriores. Las dos aerolíneas suman 370 millones de euros pendientes de
repatriar de Venezuela. También vuela a Caracas, la capital, la
aerolínea Plus Ultra dos veces por semana desde Madrid y una desde
Tenerife.
En el negocio turístico, Meliá tiene un hotel de cinco
estrellas en el centro de la capital, cuyo negocio ha caído por la
crisis y las sucesivas devaluaciones, y varios proyectos en gestión. Hesperia posee dos hoteles (Valencia e Isla Margarita).
Inditex sólo cuenta en el país hispanoamericano con
22 de las cerca de 7.500 tiendas que suma en todo el mundo. Ocho son de
Zara, cinco de Pull & Bear y nueve de Bershka. El grupo también ha
ido reduciendo su presencia, ya que tenía 25 establecimientos en 2015.
Además, no cuenta con tienda online de ninguna de sus enseñas.
BBVA
El único banco español que se mantiene en el mercado venezolano es BBVA.
Es dueño del Provincial, la tercera entidad del país con una cuota de
mercado del 11%. Sin embargo, el peso de esta filial es testimonial y la
entidad tiene provisionada en sus cuentas la depreciación del negocio.
El volumen de depósitos del banco ascendía a 839 millones de euros en
2017, según el tipo de cambio artificial calculado por la entidad.
En seguros, Mapfre desembarcó en 1997 con la compra de una aseguradora local, una filial que controla al 100%.
En el negocio de infraestructuras, salvo los contratos
firmados con la petrolera estatal PDVSA, la cartera se ha reducido a la
mínima expresión. Más que trabajo, las constructoras e ingenierías
españolas acumulan facturas sin cobrar y registran fuertes deterioros
contables. ACS mantiene en el país Dycvensa, una filial heredada
de la compra de Dragados que, en 2017, acumulaba un deterioro de más de 4
millones en el balance. Actualmente, la filial no tiene actividad. Duro Felguera
es uno de los mayores damnificados de la crisis venezolana. La
ingeniería tenía en 2017 facturas en el cajón por la central de energía
Termocentro por valor de 70 millones. Pero tiene más impactos negativos:
la querella presentada por la Fiscalía Anticorrupción contra
administradores de Duro Felguera por el supuesto pago de sobornos en
Venezuela para conseguir el contrato de Termocentro y la reclamación de
Hacienda de 146 millones por el pago de impuestos realizados por el
mismo proyecto. Cirsa tuvo dos casinos en Venezuela antes de la prohibición del juego en el país, que se vio obligada a cerrar en 2011.
Otras firmas españolas en el país son Acciona, Planeta, Santillana y Elecnor,
entre otras. A nivel global, España es el segundo inversor en Venezuela
después de Holanda y 72 filiales de empresas españolas operaban allí en
2018.
Las exportaciones españolas a Venezuela ascendieron a 110,9 millones de euros en 2017, un 49% menos, según datos del Icex. Las importaciones crecieron un 26%, hasta 318,3 millones.
Fuente: Expansión