La UE recomendará reducir los impuestos de la factura eléctrica

Según un informe del consejo europeo/ España es uno de los países donde más ha crecido la parte fiscal de los costes energéticos. Bruselas propone reducir la dependencia de energía, sobre todo de gas.

La UE dará este viernes un toque de atención a los países donde los impuestos y las tasas suponen una parte excesiva de la factura eléctrica que pagan empresas y familias. Aunque no menciona nombres de países, España es uno de los Estados miembros donde más se ha incrementado este componente de la factura en los hogares, muy por encima de la media europea.

“El Consejo Europeo insta a los Estados Miembros a seguir examinando sus diferentes prácticas nacionales sobre impuestos y tasas que componen los precios, que han sufrido el mayor incremento en los últimos años”, asegura el borrador de conclusiones de la cumbre europea que se celebrará este jueves y viernes en Bruselas, documento al que ha tenido acceso EXPANSIÓN. En este sentido, los líderes europeos afirman que los “Estados miembros deben procurar minimizar las consecuencias negativas para los precios de la energía”.

España es uno de los países de la UE donde esta variable del sector eléctrico se ha deteriorado más en los últimos años. Según un informe publicado por la Comisión Europea el pasado 22 de enero, los impuestos y tasas de la factura eléctrica que pagan los hogares han subido más de un 70%. Solo los consumidores de Letonia (100%), Portugal (100%) y Grecia (81%) han sufrido un castigo mayor.

De hecho, según este mismo informe, el coste de producir la energía suponía casi un 60% de la factura eléctrica media en España en el año 2008. En 2012, ese porcentajes se había situado por debajo del 40%.

En cuanto a los precios que paga la industria, los impuestos y tasas han subido en torno a un 10% en ese periodo. Aquí el comportamiento de España es más moderado: ocupa el puesto 15 de 28 de los países donde más ha subido.

Los líderes europeos también urgirán a intensificar los esfuerzos para reducir la dependencia energética de la UE, con una mención específica al gas. Esta llamada tiene especial relevancia dado el enfrentamiento diplomático entre Rusia y la UE por la crisis de Ucrania. Ayer mismo, la región autónoma ucraniana de Crimea celebró un referéndum considerado ilegal por la UE y EEUU (ver página 27).

Rusia es el principal proveedor de gas de los Veintiocho, ya que copa el 30% de las importaciones. La UE cuenta con varios proyectos en marcha para diversificar sus fuentes de energía y depender menos de países como Rusia.

Fuente: Expansión. Miquel Roig