Por qué los mayores de 45 años tienen oportunidades laborales

Una holgada experiencia, contactos y adaptación al cambio son algunas de las credenciales de un sénior en un proceso de selección. Emprender y trabajar por proyectos son algunas de sus opciones.

“Más de veinte años de carrera, reconocidos méritos, responsable de un equipo de decenas de personas y capacidad de liderazgo”. Con esta carta de presentación, ¿qué seleccionador de personal podría resistirse a sus encantos? Quizá uno de los que se niegan a contratar a mayores de 45 años. Por desgracia, los números certifican que casi la mitad de los parados cercanos a los 50 llevan más de dos años sin trabajar. Sin embargo, todavía hay oportunidades profesionales para ellos.

Marisa Lategui, consultora del área de directivos de MOA BPI Group, asegura que hay ofertas para este colectivo: “En concreto, como directivos ya que en este ámbito se valora significativamente la experiencia”. No obstante, la forma de contratación ha cambiado. La responsable de MOA BPI recuerda que ahora se suelen utilizar fórmulas como el intering management, o trabajo por proyectos para altos ejecutivos con experiencia; y como autónomos.

Sectores y perfiles

Según Pablo Urquijo, director general de Experis Perm, “tecnología e ingeniería son dos sectores en los que los mayores de 45 años, por edad y experiencia, siguen siendo bastante demandados. Sobre todo para posiciones a nivel internacional”. Además, aquellos que no son absorbidos por el mercado laboral por exceso de demanda han optado por poner en marcha sus propios proyectos. Urquijo asegura que muchos de ellos se han reciclado en coaches, formadores o especialistas por proyectos.

Orestes Wensell, director comercial de Lee Hecht Harrison, se hace eco de un tópico en el mercado laboral: “cuanto más cerca estás de los 45 años, más difícil será volver a trabajar si has perdido tu empleo”. Wensell rompe una lanza a favor de este segmento de la población y afirma que los problemas no vienen tanto por la edad, sino por el nivel de cualificación de ese profesional y su adaptación al nuevo entorno. No cree, por tanto, que haya uno o varios sectores en los que se reclame el fichaje de estos profesionales, sino que sus posibilidades de ser contratados de nuevo pasan por su nivel de profesionalidad, su expertis, su valor y las aptitudes que les hacen diferentes frente a otros candidatos más jóvenes.

En este sentido, lo que buscan las empresas en estos profesionales, según Latiegui, es “flexibilidad, capacidad de adaptación, orientación a resultados, innovación y experiencia”.

Urquijo considera que estos profesionales no sólo tienen un bagaje de, al menos, 20 años, “lo que aporta conocimiento, trayectoria y solidez. Además, están acostumbrados a trabajar en equipo en distintos entornos: escenarios de crisis y de crecimiento, con lo que su amplia experiencia es un valor que pueden aportar a las compañías que les den una nueva oportunidad y decidan contratarles”. Aún así, los números hablan por sí solos y este colectivo es uno de los más damnificados por la crisis del mercado laboral. “Por una cuestión de costes”, dice el directivo de Experis, “al final, alguien que tiene más experiencia es más costoso para una empresa y cuando ha llegado la crisis lo primero en lo que se ha recortado es en los profesionales con un gasto laboral más alto”.

Barreras

A pesar de contar con un arsenal de habilidades y experiencia capaz de derrotar en un proceso de selección a cualquier aspirante recién salido de la universidad, estos candidatos también encuentran muchas barreras: “Perfiles más jóvenes que sepan realizar sus funciones y la banda salarial”, puntualiza el director comercial de Lee Hecht Harrison, quien advierte de que hay una realidad indiscutible ahora en el mercado: “se demanda una mayor flexibilidad salarial en todos los niveles, también para los séniors, y te puedes encontrar una bajada en el sueldo de en torno al 25% según funciones”.

Wensell también cree que otro de los retos a los que se enfrenta este colectivo es el de la continua actualización en ciertas áreas o para determinados sectores como el márketing que se está dirigiendo hacia el mundo online. “Se generan desajustes en este sentido. Y puede ser debido a que, quizá, en el pasado no logramos aprender a gestionar nuestra carrera profesional y a mantener un grado de actualización continuo, de nuestros conocimientos, nuestras habilidades y capacidades”, denuncia este directivo.

La tecnología juega un papel muy importante en la reincorporación de estos profesionales al mundo laboral. Laura Jiménez, consultora de intermediación laboral de MOA BPI Group, cuenta, sin embargo, que cada vez con más frecuencia “las firmas de recolocación trabajamos con este colectivo para que se adapte a los avances tecnológicos. Y en este proceso, lo más importante es la actitud, tomárselo como algo importante en su reciclaje”.

Y es que, si hacemos caso a los dichos populares, “más vale el diablo por viejo que por diablo”.

Fuente: Arancha Bustillo. Madrid