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Se han producido tres nuevas dimisiones en la Delegación Central de Grandes Contribuyentes de la Agencia Tributaria (AEAT). Fuentes de la Agencia confirman la dimisión de Manuel Menchero, jefe de la Oficina Técnica de Control de Grandes Contribuyentes, encargado de resolver los recursos de multinacionales y grandes fortunas; de Begoña Calleja, su adjunta, y del marido de ésta.
Según ha podido saber este diario, la dimisión data de finales de diciembre y obedece a discrepancias personales entre Menchero y su jefe, Eduardo Córdoba, que fue quien le nombró. La Organización de Inspectores de Hacienda (IHE) recuerda que “cerca del 40% de los inspectores están nombrados por libre designación” y que ha “pedido que esta fórmula se limite a puestos de alto contenido organizativo y no prevalezca en los técnicos”.
El sindicato de Técnicos de Hacienda Gestha y el PSOE pidieron ayer explicaciones al Gobierno. Las nuevas dimisiones se producen en el departamento donde hubo una cascada de ceses y dimisiones en 2013 por el caso Cemex. Menchero fue quien finalmente firmó la sanción de 455 millones a Cemex, que la empresa recurrió al TEAC.
Por otra parte, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, afirmó ayer que el mero anuncio de publicar una lista de morosos –que realiza desde diciembre de 2012– está haciendo que se reduzca la morosidad. Sin embargo, el ministro reiteró, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que la intención del Ejecutivo es aprobar en enero la reforma de la Ley General Tributaria que permite que se publique.
Además, el ministro reiteró, como ya dijo el pasado 5 de diciembre, que también se está analizando publicar una lista de defraudadores en la que aparecerán condenados mediante sentencia firme. Aunque estas sentencias son ya públicas, hay casos que no son conocidos, explicó. El primer anuncio de Montoro hace ya más de dos años fue de la inminente publicación de una lista de defraudadores y de otra de morosos. El pasado junio dijo que el Gobierno abandonaba el plan de publicar la lista de defraudadores pero mantenía la lista de morosos.
Fuente: Mercedes Serraller. Expansión