Las subidas de impuestos que vienen

Sociedades y ‘mix’ de especiales. El Gobierno prepara una batería de subidas de impuestos para proporcionar a Bruselas el ajuste de los, al menos, 5.500 millones necesarios para asegurar el cumplimiento del objetivo de déficit del 3,1% en 2017.

El Gobierno prepara una batería de subidas de impuestos para proporcionar a Bruselas el ajuste que exige en la senda de consolidación fiscal. Con el fin de reunir los al menos 5.500 millones necesarios para asegurar el cumplimiento del objetivo de déficit del 3,1% del PIB en 2017, Hacienda proyecta alzas en el Impuesto sobre Sociedades y en los Impuestos Especiales. En principio, se hará “sin tocar IRPF e IVA”, tal y como ha anunciado el ministro de Economía, Luis de Guindos, en una entrevista a Financial Times. Sin embargo, no goza de esta inmunidad inicial el Impuesto sobre Sociedades, sobre el que se perfila un recorte de deducciones, al que se sumaría un incremento de tabaco, alcohol, hidrocarburos o la creación de un tributo a las bebidas azucaradas, entre otros Impuestos Especiales que tienen recorrido por encontrarse dentro de los más bajos de la UE.

El Ejecutivo está negociando con PSOE y Ciudadanos el techo de gasto del Estado para 2017, tope que está previsto que sea validado por el Consejo de Ministros del próximo viernes. C’s anunció ayer que el Gobierno ha aceptado aprobar un techo de gasto de 2017 superior al de 2016, que fue de 123.394 millones de euros. Fuentes de Hacienda han trasladado que la cifra sería similar a la de 2016, aunque admiten que se refieren al gasto ejecutado, con lo que será superior al presupuestado. El pacto de legislatura que rubricaron PP y C’s establece, además, medidas sociales de gasto por valor de 5.000 millones que estas subidas de impuestos intentarían posibilitar.

El pacto también establece que en los primeros tres meses, el Gobierno emprenderá una reforma en el Impuesto sobre Sociedades para eliminar las bonificaciones que lastran la recaudación con el objetivo de reunir 3.000 millones en 2017. Fuentes conocedoras del proceso apuntan que el ajuste se dirigirá a limitar la compensación de bases imponibles negativas y la exención de dividendos de origen extranjero y nacional, el artículo 21 de la Ley del Impuesto.

Por su parte, desde Hacienda aseguran que estos ajustes se ceñirán a las empresas con una facturación superior a 10 millones de euros anuales, unas 9.000. Estas alzas se sumarían al incremento de los pagos fraccionados del Impuesto, en vigor desde el pasado octubre, con el fin de recaudar cerca de 9.000 millones de euros para evitar una multa de la Comisión Europea y conseguir que este año el déficit no rebase el 4,6%.

Sociedades. Hacienda contempla mantener los “elementos esenciales” del Impuesto sobre Sociedades (no se modificarán los tipos actuales), pero se eliminarán algunas deducciones y otras se revisarán, “especialmente aquellas cuya reforma consolide la corrección de los desequilibrios macro”, como el desempleo o el endeudamiento. En lo que respecta a las bases imponibles negativas en el Impuesto sobre Sociedades, Desde Hacienda se maneja una cifra que da cuenta de la magnitud del agujero: las empresas, incluida la banca, acumulan pérdidas por valor de 250.000 millones de euros. Pues bien, la reforma fiscal ha mejorado el incentivo y, si hasta 2015 se podía compensar hasta un 25% de la base imponible previa, este porcentaje este año se ha incrementado a un 60% y, si no hay cambios, será en 2017 del 70%. Los planes del Gobierno supondrían restringir este porcentaje para acercarse al límite del 25%.

En cuanto a los dividendos, cuya tributación para evitar la doble imposición ha sido mejorada en la reforma fiscal, el Fisco estudia volver a limitar la exención de los dividendos de fuente nacional. La norma vigente hasta 2015 sólo preveía la exención a rentas de fuente extranjera. Donde realmente tiene incidencia la exención para rentas nacionales es en su aplicación a las plusvalías por venta de filiales españolas, ya que impide la doble imposición por la plusvalía de una venta y la plusvalía correspondiente al fondo de comercio o revalorización latente de los activos de la filial. Además, aunque se mantiene el requisito relativo al porcentaje de participación directa o indirecta de, al menos, el 5%, se prevé la posibilidad de entender cumplido este requisito en el caso de que el valor de adquisición de la participación sea superior a 20 millones de euros.

Impuestos Especiales. El tabú que se plantea de entrada en lo que respecta al IRPF y al IVA, lleva a Hacienda a centrarse en los Impuestos Especiales, en los que se busca un cóctel de subidas en tabaco, alcohol e hidrocarburos, sin descartar la creación de la euroviñeta y de un tributo a las bebidas azucaras. Fuentes del departamento que dirige Montoro explican que este incremento se hará con el fin de profundizar en la “corrección” de determinadas actividades que tienen “efectos externos negativos”.

Tabaco y alcohol. Fuentes de Hacienda trasladan que el impuesto sobre el tabaco subirá a raíz de una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que obliga a España a suprimir el sistema actual de doble mínimo, tal y como ha pasado en Italia, consistente en un tipo impositivo que se incrementa cuando el precio está por debajo de un límite predeterminado. El Gobierno trabaja en cambiar el sistema de doble mínimo de los impuestos del tabaco y adoptar el alemán con el objetivo de tener una estructura fiscal menos vinculada al precio. La última vez que el Gobierno tocó los impuestos del tabaco fue a finales de junio de 2013, con el alza del tipo específico de 19,1 a 24,1 euros por cada mil cigarrillos y la reducción del ad valorem del 53,1% al 51%, mientras que el impuesto mínimo pasó de 123,97 euros a 128,65 euros por cada mil cigarrillos. Esta decisión provocó una subida media de 10 céntimos. En lo que respecta al alcohol, que también se subió por última vez en julio de 2013, el alza fue del 10%. Desde el Gobierno se argumenta que los tipos que gravan el alcohol en España se encuentran dentro de los más bajos de la UE.

Hidrocarburos y euroviñeta. El Gobierno proyecta una subida del Impuesto de Hidrocarburos, que grava la fabricación. Desde Hacienda trasladan que no se quiere perjudicar ni a los transportistas profesionales ni a los autónomos, por lo que podría elevar el impuesto pero eximir de esta subida a dichos profesionales. Además, el Fisco plantea implantar la euroviñeta, tasa que deben pagar los vehículos pesados de más de 3,5 toneladas.

Bebidas azucaradas. Entre la batería de Impuestos Especiales que Hacienda proyecta, se incluye la creación de un impuesto a las bebidas azucaras, como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sugiere que tenga un tipo del 20%. Este tributo lo está tramitando el Parlamento de Cataluña.

Patrimonio. Como los Presupuestos de 2017 sólo podrán aprobarse una vez ya entrado el próximo año, el Gobierno tiene que validar un Real Decreto-ley que incluya asuntos que deben entrar en vigor el 1 de enero. Es el caso de la prórroga del Impuesto sobre el Patrimonio, que se suprimió en 2008, se reinstauró en 2011 y que parece que volvió para quedarse. El Gobierno habilitará la no-bonificación automática del Impuesto de Patrimonio, al que calcula un impacto de 1.300 millones que beneficia a las autonomías.

Fuente: Expansión