Informe. Su contribución fiscal es del 47%, unos siete puntos superior a la media de la OCDE (40,3%), de la UE (39,3%) y mayor que la del G-20 (46,6%). Y rebasa la de Reino Unido (30%) o EEUU (43,6%).
La contribución tributaria total (impuestos más cotizaciones
sociales) que pagan las empresas españolas es superior a la media de la
OCDE, del G-20 y de la UE, según el informe Paying Taxes 2019 elaborado
por PwC para el Banco Mundial y que analiza los sistemas tributarios de
190 países de todo el mundo.
En concreto, esta contribución total, entendida como el
porcentaje de los beneficios que las empresas dedican al pago de los
impuestos obligatorios, tales como el Impuesto sobre Sociedades y las
cotizaciones sociales, entre otros, es del 47%, unos siete puntos por
encima de la media de la OCDE (40,3%), de la UE (39,3%) y ligeramente
superior a la del grupo de los 20 países industrializados del mundo
(46,6%).
De esta forma, las empresas españolas pagan más que las
compañías de algunas de las economías más desarrolladas, como las de
Reino Unido (30%), EEUU (43,6%) o Canadá (20,5%), pero menos que otras
del entorno como Francia (60,5%), Alemania (49%) o Italia (53,2%).
Sin embargo, de este 47% que supone la contribución
tributaria total de las empresas españolas, el 35,7% se destina al pago
de cotizaciones sociales, el 10,6% al Impuesto sobre Sociedades y el
0,7% a otros tributos, por lo que las compañías españolas pagan más
cotizaciones sociales pero menos impuestos que la media de la OCDE, de
la UE y del G-20.
La proporción entre lo que pagan las empresas en cotizaciones
sociales y en el Impuesto sobre Sociedades, un 35,7% frente a un 10,6%,
es muy distinta a lo que sucede en la OCDE, –15,6% y 23,1%– o a nivel
global –16,1% y 16,1%–. Así, en la OCDE, las empresas pagan de media 12
puntos menos en cotizaciones sociales que en España, y en la UE, 10
menos. Cabe señalar que el informe se ha elaborado con datos de 2017 y
que desde el pasado enero están en vigor una subida de las base máximas
de cotización del 7% y del 22,3% de las mínimas, lo que engrosará aún
más este aspecto diferencial del marco tributario español.
Así, en la media de la OCDE el pago del Impuesto sobre
Sociedades se sitúa en torno al 15%, en la media de la UE (más Suiza,
Noruega, Liechtenstein e Irlanda) supone alrededor del 12% y el promedio
del G-20 se sitúa también cerca del 15%. En cuanto al resto de
impuestos pagados por las empresas, el porcentaje en España también es
inferior a las medias de estas tres zonas.
Sin embargo, el estudio también concluye que el sistema
tributario español se encuentra entre los más modernos. España se sitúa
en el número 34 del ránking de los 190 sistemas fiscales analizados, por
delante de países como Estados Unidos (37 del ránking), Alemania
(puesto 43), Francia (53) o Italia (118).
Comparado con el resto del mundo, si actualmente, de media,
una compañía necesita 237 horas para cumplir con Hacienda, en España
esta cifra es de 148 horas. Si, además, para hacerlo necesita realizar
23,8 pagos, en el sistema español esta cifra se reduce a nueve.
En cuanto al IVA, las empresas de todo el mundo emplean, de
media, 19,6 horas para pagar este tributo, mientras que en España, tras
la introducción del Suministro Inmediato de Información (SII) o IVA en
tiempo real, este tiempo se ha reducido a cero, según PwC. A la hora de
obtener la devolución del tributo, también las compañías españolas
necesitan menos dedicación: 16,4 semanas por las 29 de la media del
resto del mundo.
Asimismo, el estudio que PwC lleva haciendo durante 14 años
para el Banco Mundial muestra que el índice que mide la eficacia de las
distintas Administraciones tributarias, una vez que las empresas han
realizado el pago de sus impuestos (Post filing index), siendo el 100%
la más eficaz y el 0% la que menos, sitúa a España entre las ocho
administraciones más eficientes, con una puntuación del 93,6%, muy por
encima de la media (59,6%).
El informe resalta como, desde 2004, el uso de las nuevas
tecnologías por parte de las autoridades fiscales y de las empresas han
reducido en 84 horas, de media, el tiempo y en 10,3 el número de pagos
que las compañías deben hacer para cumplir con el fisco. Esto tiene que
ver con la introducción de sistemas de reporting fiscal en tiempo real, como es el caso del SII en España.
A la vista de todos estos datos, el socio de PwC Tax and Legal Services Alberto Monreal destaca que mientras la Agencia Tributaria española ha hecho avanzar tecnológicamente la gestión de los impuestos muy por encima de la media de otros países, las empresas españolas soportan una fiscalidad “muy elevada”, en perjuicio de su competitividad. “Nos parece relevante resaltar que mientras la presión fiscal en España se mantiene muy cerca de la media de estos países, la fiscalidad empresarial es más elevada, y sería oportuno reconducir el balance”, subraya.