El paro creció el mes pasado en 20.500 personas. La hostelería suprimió más de 100.000 puestos de trabajo. Desde julio, el paro ha crecido en 187.000 personas y se han destruido 157.000 empleos
La destrucción de la contratación temporal, por la caída de las
actividades estacionales, y la ralentización de la economía, hace
estragos en el mercado de trabajo. El pasado mes de noviembre cerró con
la destrucción de 53.114 empleos y el crecimiento del paro en 20.525
personas, según informó ayer el Ministerio de Trabajo, Migraciones y
Seguridad Social.
Desde que en julio empezó a impactar en el mercado de trabajo
el debilitamiento de la economía y la caída de los contratos temporales
por su fragilidad, el paro ha crecido en 186.751 personas y se han
destruido 157.000 empleos.
Ni las fiestas del consumo, que ocurren a final de noviembre
sirvieron para amortiguar la destrucción de empleo en la hostelería. El
notable empeoramiento del clima en toda España ha borrado de un plumazo
todo atisbo de prolongar la temporada alta en las zonas turísticas.
Así, en noviembre 105.000 trabajadores perdieron su empleo en
la hostelería, con un descenso del 7,62% respecto a octubre. Con
diferencia, fue este sector el que más ocupación destruyó. Su impacto
anuló la creación de 15.222 empleos en el comercio, como consecuencia de
la temporada de compras, que empieza a finales de noviembre, y se
prolonga hasta las navidades y las rebajas de enero.
Por todas estas razones, la destrucción de 53.114 empleos en
noviembre respecto a octubre es el peor dato en dicho mes desde 2014.
Entonces, la afiliación a la Seguridad Social de trabajadores ocupados
creció en 5.232 personas. Un año antes, en noviembre de 2013, al final
de la depresión económica, se destruyeron 66.829 empleos.
En términos anuales, la afiliación creció en noviembre en
431.254 personas, que es la cifra más moderada desde 2015. Entonces, el
registro de la Seguridad Social aumentó en 527.335 trabajadores. No
obstante, es llamativo que la tasa anual de crecimiento de la ocupación,
con un 2,28%, sea la más moderada desde 2013, cuando en el último año
de la crisis todavía se destruía empleo.
En definitiva, noviembre cerró con una media de 19.376.878
afiliados a la Seguridad Social, una cifra inferior al récord de 19,5
millones alcanzados en julio. Un dato curioso es que el registro de la
Seguridad Social sería superior, más de 19,4 millones de trabajadores,
si se descontasen los efectos de la temporada en el mercado de trabajo.
No obstante, el secretario de Estado de la Seguridad Social,
Octavio Granado, admitió que el incremento del Salario Mínimo
Interprofesional (SMI) en un 22,3%, hasta los 900 euros mensuales, se
nota en el empleo agrícola y en las empleadas del hogar. En este último
sector, la Seguridad Social ha detectado el crecimiento de economía
irregular, como consecuencia del SMI. 13.000 personas han dejado de
cotizar al sistema de empleadas del hogar porque, al mejorarse los
salarios de otras ocupaciones, han abandonado el empleo doméstico. “El
problema es que estas 13.000 personas han sido sustituidas por personas
en situación irregular y, por tanto, no cotizan al sistema”, dijo
Granado. El secretario de Estado explicó también que la subida del
Salario Mínimo en el campo puede haberse notado en la disminución de las
horas de trabajo declaradas. Es decir, que el trabajador hace las
mismas horas, pero percibe menos salario.
Salario Mínimo
En su informe a la Autoridad Fiscal sobre el SMI, el
Ejecutivo señala que, desde que este año, con la cuantía de 900 euros
mensuales, los trabajadores que perciben esta renta han aumentado en
87.250. Desde 1.606.649 a 1.693.899. El importe de la base media real
de cotización ha ascendido hasta los 834,92 euros mensuales, lo que
supone un incremento de 105,98 euros al mes si se compara con el mismo
periodo de 2018.
En todo caso, el paro registrado en el Servicio Estatal de Empleo creció en noviembre en 20.525 personas. Es el peor dato de los tres últimos años. En 2016, el desempleo creció en 24.800 trabajadores. No obstante, el dato preocupante está en la evolución interanual. En el último año, el desempleo descendió en 54.683 trabajadores, que representa una caída del 1,68%. Son las cifras más moderadas desde 2014, el primer año de la recuperación. Por lo tanto, si en los próximos meses no hay un descenso pronunciado del desempleo, el paro empezará a crecer en términos interanuales, por primera vez desde la depresión económica. El paro creció en noviembre en los servicios, en 23.934 personas, y en 1.738, en la construcción. El desempleo bajó en 2.825 personas, entre quienes buscan su primer trabajo, y en 1.715, en la agricultura. El desempleo apenas descendió en 607 personas en noviembre. El paro subió en doce comunidades autónomas, encabezadas por Islas Baleares, con 11.557 trabajadores, y por Andalucía, con 7.501 personas.
Fuente: Expansión