El crecimiento más elevado del desempleo desde 2012. La cifra total de parados es de 3.180.000. El empleo pierde fuerza pese a crecer en octubre en 106.500 personas. La afiliación a la Seguridad Social asciende a 19,4 millones de trabajadores.
Habitualmente, octubre es un mal mes para el mercado de trabajo. La
razón es que con el modelo productivo español terminan muchos contratos
temporales en el turismo y sus alrededores. En segundo lugar, se
incorporan al mercado laboral mucha gente que perdió el trabajo tras el
verano y, también, quienes terminan sus estudios.
Sin embargo, en octubre de este año hay otra causa, como la
ralentización económica que ha aumentado el paro y ha moderado la
creación de empleo más que en el mismo mes de años anteriores. Por todas
estas razones, el desempleo registrado en los Servicios Públicos de
Empleo subió en octubre en 97.948 personas. Es la cifra más alta en
dicho mes desde octubre de 2012. Entonces, en plena depresión económica,
el paro aumentó en 128.242 personas.
Sin embargo, donde más se nota el enfriamiento del mercado
laboral es en las cifras anuales. En los últimos doce meses, el
desempleo ha bajado en 77.044 personas, lo que significa un recorte
interanual del 2,37%. Es decir, 1,5 puntos menos que en septiembre. De
hecho, es el ritmo anual más moderado de descenso del desempleo desde
octubre de 2013. Entonces, en el último año de la crisis económica, el
paro bajó en 22.138 personas, lo que significó un recorte del 0,46%
respecto al año anterior.
Ralentización económica
La causa de fondo de estos datos preocupantes del mercado de
trabajo es la ralentización económica. En el tercer trimestre del año,
el Producto Interior Bruto (PIB) creció un 0,4%, el mismo ritmo que
entre abril y junio. Sin embargo, en el primer trimestre del año, la
economía aumentó un 0,7%.
En términos anuales, entre julio y septiembre la actividad
creció un 2%, cuatro décimas menos que entre enero y marzo. Al final,
el crecimiento económico no puede absorber la fuerte alza de la demanda
de trabajo que se produce siempre tras el verano.
Por lo tanto, el paro hubiese crecido en octubre en 29.153
personas, aunque se hubiesen descontado los efectos de la temporada
estival del mercado de trabajo.
No obstante, en consecuencia con la estación del año, el paro
subió en el sector servicios en 71.918 personas, y en 16.072
trabajadores, en la agricultura. El desempleo también creció en la
industria, en 5.851 trabajadores, y en 4.072 personas, entre quienes
buscan su primer empleo. Este dato, se debe a que se reincorporan al
mercado laboral muchas personas que perdieron su empleo temporal tras el
verano. También buscan trabajo quienes han terminado los estudios.
En definitiva, la cifra total de parados es de 3.177.659
personas. Como ocurre con la Encuesta de Población de Activa, tal parece
que el desempleo está atornillado en los tres millones de personas,
como si fuese imposible recortar la cifra.
En todo caso, un hecho que demuestra que las cosas no van
bien es que en los últimos meses se ha disparado el gasto en
prestaciones. En términos anuales, este capítulo mensual empezó en enero
aumentando un 3,% y en septiembre –último dato publicado– se elevó un
11,58% hasta los 1.590 millones de euros. Por lo tanto, el paro creció
en octubre en 97.948 personas, a pesar de que en el mismo mes el empleo
aumentó en 106.541 personas.
Absorber la demanda
El crecimiento de la ocupación es compatible con el
incremento del paro por varias razones: en primer lugar porque demuestra
que el crecimiento económico no es capaz de absorber toda la demanda de
trabajo que se produce.
En segundo lugar, Trabajo mide la afiliación a la Seguridad
Social haciendo una media en el conjunto de los días del mes, para
evitar la volatilidad de las oscilaciones en las cifras diarias. Por
ejemplo, el 31 de octubre las empresas dieron de baja en la Seguridad
Social a 330.000 trabajadores. En ese mismo día, en la balanza entre
altas y bajas, la afiliación en términos netos cayó en 260.332 personas.
En todo caso, el incremento de la ocupación en 106.541 personas es inferior a los 130.360 trabajadores que se dieron de alta en el mismo mes de 2018. Es más, en términos anuales, se observa una clara ralentización de la creación de empleo. En los últimos doce meses la afiliación de trabajadores ha crecido en 436.920 personas, con un incremento anual del 2,30%. Hay que retroceder hasta octubre de 2014 para encontrar un ritmo más lento de creación de empleo. Con diferencia, la educación fue el sector que más empleo creó en octubre, con 151.087, al inicio del curso escolar. Y, por el contrario, la hostelería fue la actividad que destruyó más ocupación, con 60.638 personas. Es el peor dato del sector en octubre de toda la década.
Fuente:Expansión