Batería tributaria. El pacto entre ambas formaciones puede poner en el punto de mira a las rentas altas, los grandes patrimonios, las empresas –especialmente, banca y actividades contaminantes– y la fiscalidad madrileña.
Si hay algo en lo que PSOE y Podemos se han puesto de acuerdo ya es
en que quieren aumentar el gasto. Sin embargo, la cara B de estas
promesas es una avalancha de subidas de impuestos con las que buscan, a
lo largo de los próximos años, “cerrar la brecha fiscal con la UE”, lo
que implicaría un incremento de la recaudación en 80.000 millones de
euros, lo que implica que buena parte de esta cifra se cargaría sobre
los hombros de “la clase media y trabajadora” a la que Sánchez decía que
eximiría. No obstante, el grueso de esta cifra todavía no se ha llegado
a concretar y buena parte de ella podría incluso dejarse para la
próxima legislatura.
Subida del IRPF hasta el 55%. Una de las medidas en las que
coinciden ambos partidos es en elevar la progresividad del IRPF, aunque
hay diferencias sobre hasta qué niveles. Mientras que el pacto
presupuestario entre ambos partidos hablaba de un tipo máximo para las
rentas del trabajo del 52%, Podemos apuesta por ir más allá, hasta el
55%. Además, el PSOE también quiere forzar subidas de tipos en aquellas
comunidades que los tienen por debajo de la media, como es el caso de
Madrid.
Incremento a la fiscalidad de los planes de pensiones. Una
de las principales exigencias de Pablo Iglesias en el conato de pacto
este verano era eliminar las desgravaciones en el IRPF por aportaciones a
los planes de pensiones privados, con el argumento de que esta medida
beneficia más a quienes más ingresos tienen.
Aumento de la tributación de las rentas del capital. Sánchez
e Iglesias quieren elevar también la tributación de las rentas del
capital, fijando un tipo marginal del 27% en el caso del PSOE, cuatro
puntos más que en la actualidad, y hasta el 30% en el caso de Podemos.
No obstante, la formación morada advierte de que después de este paso
inicial habría que seguir incrementando la tributación para “corregir la
injusticia” de la diferencia con las rentas del trabajo.
Sucesiones y Donaciones: Ataque a la autonomía fiscal
madrileña. Ambos partidos coinciden en la necesidad de armonizar (al
alza) el Impuesto de Sucesiones y Donaciones para evitar “el dumping
fiscal” que hace el “paraíso fiscal” madrileño, aunque también otras
regiones. Esto se podría extender también a Patrimonio, al IRPF y a
otros impuestos propios, lo que supondría un incremento generalizado de
la presión fiscal. Sólo en el caso de la Comunidad de Madrid, esta
“armonización” supondría un incremento de la presión fiscal de 5.900
millones de euros, 2.000 euros por contribuyente.
Un nuevo Impuesto de Patrimonio. Además, Podemos habla
también de la creación de un nuevo Impuesto de Patrimonio que sería
igual en todas las comunidades y que no se podría bonificar. El partido
liderado por Pablo Iglesias pretende fijar un tipo progresivo “para
grandes fortunas” por encima de un millón de euros hasta el 3,5% del
valor de los activos, con el objetivo de recaudar 13.000 millones de
euros.
Un tipo mínimo para Sociedades. Los dos socios hablan de un
tipo mínimo en el Impuesto de Sociedades del 15%, aunque en el caso del
PSOE esta cifra se referiría al 15% de la base imponible y, en el caso
de Podemos, al 15% del resultado contable, y de hasta el 20% para el
sector financiero. Esto excluiría los efectos de numerosas deducciones
para las empresas y obligaría, entre otras cosas, a que los dividendos
de las filiales en el extranjero tributaran por segunda vez en España,
aunque fuera parcialmente, después de haber pagado impuestos en los
países donde se generaron los beneficios inicialmente.
Gravámenes añadidos para la banca y las industrias
contaminantes. Aunque el tipo general del Impuesto de Sociedades es del
28%, para algunas empresas se podría elevar mucho más, hasta el entorno
del 40%. En concreto, la formación liderada por Pablo Iglesias apuesta
por un recargo a la banca de diez puntos (frente al tipo del 30% que
tiene este sector en la actualidad) y por otro para actividades
contaminantes que sería progresivo, pero que también podría alcanzar los
diez puntos (hasta alcanzar el 38%).
Acabar con el régimen tributario de las Socimis y Sicav. Por
otra parte, ambos quieren incrementar la fiscalidad de las sociedades
de inversión inmobiliaria (Socimis), aunque discrepan en la vía para
hacerlo. El acuerdo presupuestario hablaba de fijar un tributación del
15% sobre los beneficios no distribuidos, pero Podemos vas más allá y
promete “poner fin a la tributación privilegiada de las Socimis”, junto
con el de las Sicav y las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros.
‘Tasa Tobin’ y ‘tasa Google’. Dos de las figuras en las que
hay un mayor consenso es un Impuesto sobre las Transacciones
Financieras, conocido como tasa Tobin, que podría gravar con un 0,2% la
compraventa de acciones, y el Impuesto sobre Determinados Servicios
Digitales (tasa Google) dirigido a las grandes empresas digitales que
venden publicidad y a otras plataformas de servicios.
Destope de las cotizaciones. Tal como se hizo este año, una
vía para incrementar los ingresos de la Seguridad Social podría pasar
por elevar el tope máximo de la base de cotización a la Seguridad
Social, aunque Podemos ha llegado a hablar de un destope completo para
ingresar 7.000 millones más. A esto se suma la subida de las bases
mínimas de cotización aparejada al incremento prometido del salario
mínimo.
Subida para autónomos. Ambos partidos quieren que los
autónomos coticen a la Seguridad por sus ingresos reales lo que en
algunos casos supone una rebaja de las aportaciones pero para la
mayoría, de los trabajadores por cuenta propia se traduciría en un
fuerte incremento de sus aportaciones al fondo común. Máxime, si esta
medida se combina con el destope de las cotizaciones máximas.
Subida al diésel. Ambas formaciones quieren subir la
fiscalidad del diésel al mismo nivel en el que ahora se sitúa la
gasolina, lo que implica un incremento de diez céntimos por litro. Esto
supondría que llenar el depósito costaría cerca de 5 euros más. Además,
ven margen en la fiscalidad medioambiental. Así, el PSOE planteó un
copago por el uso de autovías de dos euros por cada 100 kilómetros.
Alzas del IVA y tipo de lujo. Podemos planteaba rebajas del IVA en algunos productos, aunque también la creación de un nuevo tipo para “el lujo” del 25%. Asimismo, Más País proponía incrementar la fiscalidad de los billetes de avión, las corridas de toros y el coleccionismo hasta el tipo general, del 21%.
Fuente: Expansión