Plan de choque. El presidente del Gobierno anticipó que se tomarán medidas para proteger el empleo y facilitar liquidez a las pymes más afectadas. Pide flexibilidad a Bruselas en los objetivos de déficit.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que hasta ahora había
mantenido un perfil bajo en la gestión de la epidemia del coronavirus,
escenificó ayer la asunción, en primera persona, de las riendas de la
respuesta a la crisis. Y lo hizo reconociendo que España se enfrenta a
una “emergencia” económica además de sanitaria, en la que “todas las
previsiones indican que el impacto sobre la economía española será
serio, contundente, pero también transitorio”. “Vamos a tener semanas
difíciles, duras, pero lo vamos a superar”, afirmó el presidente del
Ejecutivo en una comparecencia en Moncloa tras la cumbre telemática
mantenida con el resto de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión
Europea.
Sánchez, que ha reclamado al Ejecutivo comunitario la puesta
en marcha de mecanismos de liquidez para ayudar a las pymes afectadas y
para recomponer las cadenas de suministros dañadas por los estragos de
la crisis sanitaria, esbozó ayer las líneas maestras del plan de choque
económico que ultima el Gobierno y que el propio presidente analizará
mañana con los agentes sociales.
Aunque no entró en detalle, Sánchez anticipó que el Ejecutivo
adoptará medidas para proteger y garantizar el bienestar de las
familias españolas, y en especial de aquellas que se han visto afectadas
por el cierre colegios y universidades en zonas de alta transmisión del
virus como Madrid, La Rioja o Vitoria. Entre ellas mencionó reducciones
de la jornada laboral para facilitar la conciliación.
Proteger el empleo
También se tomarán medidas para proteger el empleo en
sectores que, como consecuencia del avance de la epidemia, sufran caídas
temporales de la demanda, facilitando ajustes temporales –que no
despidos– o reducciones de jornada. Junto a las herramientas de liquidez
que se pongan en marcha en el bloque comunitario, el Gobierno apoyará
la liquidez de las pequeñas y medianas empresas españolas mediante
líneas de crédito y acordará aplazamientos y moratorias en sus
obligaciones tributarias para que los problemas temporales de liquidez
no acaben convirtiéndose en “problemas de solvencia”.
Sánchez, que también prometió medidas para garantizar el
suministro de medicamentos y acceso a material sanitario, anunció que se
tomarán medidas específicas para el turismo y el transporte, dos
sectores estratégicos para la economía española y sobre los que ya se
está cebando la crisis, con cancelaciones masivas de vuelos y reservas
hoteleras.
El presidente del Gobierno solicitó ayer a sus socios europeos flexibilidad en los objetivo de déficit para poder aprobar estímulos fiscales que ayuden a mitigar los efectos de la epidemia, una relajación que ya se ha otorgado a países como Italia.
Fuente: Expansión