La recaudación del IVA crece un 7,7% por la lucha contra el fraude

Mejora de los ingresos públicos. El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, señala que la reforma fiscal será “compatible” con la reducción del déficit gracias a la recuperación de la economía.

El Gobierno está logrando los primeros frutos de la lucha contra el fraude fiscal y de la mayor sensibilización de la sociedad española sobre la evasión de impuestos. El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, explicó ayer en la inauguración de las Jornadas sobre Periodismo Económico que organiza EXPANSIÓN que la recaudación del IVA creció hasta mayo un 7,7%, un ritmo de avance mucho mayor que el que se está registrando en la demanda interna. A su juicio, esto se debe a los efectos de la s medidas de lucha contra el fraude fiscal que ha adoptado el Ejecutivo desde que comenzó la legislatura.

Según el secretario de Estado de Hacienda, detrás de este incremento de los ingresos por IVA se esconde un “afloramiento de actividades que antes no facturaban el IVA y que ahora sí”, ya que se ha endurecido la lucha contra el fraude. También cree que con la recuperación económica los contribuyentes “prefieren estar más tranquilos” con los deberes tributarios cumplidos. “Es evidente que no habiendo inflación, el aumento de la recaudación es puramente nominal”, remarcó. El Gobierno cree que también ha influido la información en los medios de comunicación desgranando las inspecciones masivas que ha hecho Hacienda a las empresas en los últimos meses, lo que desanima a los que intentan defraudar para pagar menos al Fisco.

Según los últimos datos de ejecución presupuestaria de los primeros cinco meses del año, los ingresos fiscales crecen a un ritmo del 6,6%, un avance que se debe a la recuperación de la actividad y a la lucha y a la concienciación contra el fraude fiscal.

Sin embargo, el secretario de Estado de Hacienda también quiso hacer un guiño a las empresas e indicó que el sistema tributario debe ser “justo y eficiente”, de forma que “no ahogue a la actividad empresarial”. Es lo que, a su juicio, se ha buscado con la reforma fiscal que se anunció hace dos semanas tras el Consejo de Ministros, y que ahora se está sometiendo a un periodo de evaluación pública.

En conjunto, Ferre calculó que la reforma fiscal permitirá “devolver” a los contribuyentes hasta 9.000 millones de euros en dos años, que se va a concentrar en rentas medias y bajas, y que tendrá un retorno vía activación del consumo del 0,55% del PIB. “Por razones de justicia y eficiencia del sistema, en la franja de rentas medias y bajas, es donde es conveniente poner la carne en el asador de la rebaja de impuestos. Ningún efecto macroeconómico es posible si ese 70% de los contribuyentes no perciben una mejora en sus sueldos”, remarcó.

Miguel Ferre insistió en que se cumplirán los objetivos de déficit porque, aunque la reforma fiscal restará en el corto plazo ingresos, el mayor crecimiento del PIB y la creación de empleo ayudarán a reducir el gasto en desempleo y los intereses de la deuda. De hecho, el volumen de gasto público será menor en porcentaje del PIB si en 2015 la economía crece a un ritmo superior al 2% en 2015.

El secretario de Estado afirmó que ya se están “hablando y comentando” con los agentes sociales los posibles cambios a introducir en la tributación por las indemnizaciones por despido, tras planear el Gobierno en su reforma fiscal un mínimo exento de 2.000 euros.

Fuente: Calixto Rivero. Expansión.