Ignacio Osborne pide una mejora de los salarios de los jóvenes

Reclamaciones de la empresa familiar para el nuevo gobierno. Las compañías consideran prioritaria la reducción de la burocracia para crear empresas.

Ignacio Osborne, presidente del influyente Instituto de la Empresa Familiar (IEF), pidió ayer la mejora de los salarios y de las condiciones laborales de los jóvenes. El IEF agrupa a un centenar de las compañías más grandes de España, además de pequeñas y medianas. Osborne se une así a la preocupación que por las condiciones laborales de los jóvenes han manifestado desde el Gobierno hasta el Banco de España, los partidos políticos y los sindicatos.

“Tenemos que conseguir que la gente joven tenga trabajo y un salario mejor. Es un tema muy importante, porque hay gente preparada y a las empresas nos cuesta mucho hacerles un plan de carrera”. No obstante, Osborne destacó que, a pesar de todo, las dificultades con las que se encuentran los jóvenes para trabajar está sacando cosas positivas. La primera es que “están creciendo mucho” las nuevas empresas fundadas por jóvenes de entre 25 y 30 años. La segunda consecuencia relevante es que la gente “considera positivo recoger en su currículum que ha fracasado en intentar poner en marcha una empresa”.

Otro factor positivo para Osborne es que los jóvenes salgan de España y puedan regresar con el tiempo para poner en marcha aquí lo que han aprendido fuera. “Ojala [en la empresa de Osborne] pudiéramos contratar fuera a más jóvenes españoles con conocimientos de los mercados”, dijo el empresario.

Reducir la burocracia

Ante el nuevo Gobierno, y en el inicio de la legislatura, el consejero delegado de Osborne reclamó para los empresarios, y por encima de todo, la reducción de la burocracia y de los impuestos para crear empresas. “Es muchísimo más importante que todas las reformas fiscales y laborales, porque, al final, el mercado pone a cada uno en su sitio. Sin embargo, –continuó terminante el presidente del IEF– en España es muy complicado montar una empresa [por la burocracia y los impuestos existentes] y las empresas quieren trabajadores”. “Este es de los temas de la economía real que interesa a la gente”, dijo Osborne en una crítica velada a la clase política. En este punto, el IEF criticó la improvisación del Gobierno en adelantar el pago del Impuesto de Sociedades para intentar reducir el déficit público. “Cuando tienes estabilidad fiscal puedes planificar al principio del ejercicio el pago de impuestos, pero es muy malo que te cambien las reglas con el ejercicio avanzado”, dijo Osborne que, añadió que, más que las grandes corporaciones, son las medianas y pequeñas empresas las que más sufren este problema. El IEF pidió un incremento de la lucha contra el fraude fiscal, “porque no siempre subir los impuestos supone aumentar la recaudación”. Igualmente, la empresa familiar reclama que no suba el Impuesto de Sucesiones, o que se mantenga bonificado en aquellas comunidades autónomas donde está así, como en Madrid.

Ignacio Osborne reconoció que el Consejo Empresarial para la Competitividad, que reúne al IEF y otras quince grandes compañías, “se planteará su continuidad cuando vuelva a ser convocado”, tras un año sin encuentros de ningún tipo, por la falta de un Gobierno ejecutivo.1

Fuente: Expansión