El mercado laboral pincha en el primer trimestre y destruye 124.000 empleos

El paro subió en cerca de 30.000 personas, a pesar de la semana santa. La cifra total de parados se aproxima a los 3,8 millones, y eleva la tasa al 16,74% de la población activa. El empleo crece menos que el objetivo anual del Gobierno de 475.000.

El balance del mercado de trabajo en el primer trimestre del año es un cúmulo de malas noticias. Sobre todo, si se tiene en cuenta que, de acuerdo con el Ministerio de Economía y la Autoridad Fiscal, la economía habría crecido en dicho periodo en torno al 3%, en relación con el mismo periodo del año pasado. Sin embargo, entre enero y marzo se destruyeron 124.100 empleos, y el paro aumentó en 29.400 personas. Todo ello, a pesar de que este año la Semana Santa se celebró en marzo.

La caída de la ocupación en 124.100 personas en el primer trimestre es la más elevada, en dicho periodo, de los últimos cuatro años, desde 2015. Esto se debe, fundamentalmente, a la destrucción de empleo en el sector servicios, con una caída de 110.500 puestos de trabajo. Todo ello, a pesar de que la Semana Santa tuvo lugar en la última semana de marzo. Sin embargo, cuánto más trabajo temporal se crea de forma coyuntural más se destruye. También hay que tener en cuenta que en el primer trimestre del año se destruyen una buena parte de los empleos temporales por el final de la campaña de Navidad y de las rebajas en el comercio.

Varios datos apoyan esta idea: la primera es que entre enero y marzo se destruyeron 128.900 empleos temporales, y sólo 1.400 contratos indefinidos. Por esta razón, la tasa de trabajo eventual disminuyó seis décimas respecto al trimestre anterior, hasta el 26,1% de los asalariados.

En segundo lugar, los ocupados a tiempo parcial sólo aumentaron en 8.900. Esto se debe a que, en un entorno de Semana Santa, si bien 32.000 mujeres obtuvieron este tipo de contrato, 23.100 hombres lo perdieron. En tercer lugar, si no se tienen en cuenta los efectos de la estación en el mercado de trabajo, la ocupación hubiera crecido en el primer trimestre un 0,46%y el paro se hubiese reducido un 3%.

La industria también destruyó empleo en el primer trimestre del año, en 35.000 personas, mientras la agricultura y la construcción crearon 13.100 y 8.200 puestos de trabajo, respectivamente.

Empleo público

Por el tipo de empleador, toda la caída de la ocupación en el primer trimestre se debió al sector privado, con 155.200 puestos de trabajo. En el sector público, la ocupación aumentó en 31.900 personas. En el último año, las empresas crearon 304.000 empleos, y 131.900, las Administraciones. Según el Banco de España, en los últimos doce meses, la ocupación creció un 8,4% en el Gobierno central; un 4,5%, en los ayuntamientos, y 4,1%, en las comunidades autónomas.

En definitiva, los datos globales de ocupación muestran que, en los dos últimos trimestres se destruyeron 175.100 empleos. Este hecho contribuye a dificultar que la economía pueda crear los 475.000 empleos previstos por el Gobierno para este año.

Así, en los últimos doce meses, la ocupación creció en 435.000 personas, lo que supone un incremento del 2,36%. Continúa así la desaceleración del empleo que comenzó en el cuarto trimestre de 2017. Entre julio y septiembre del año pasado, el empleo crecía con un ritmo del 2,82%.

En consecuencia, debido a la destrucción de empleo, el paro creció, en el primer trimestre del año, en 29.400 personas. Es la cifra más elevada en dicho periodo de los últimos cinco años, desde 2014.

Básicamente, la destrucción de contratos temporales provocó que el paro creciese en el primer trimestre del año en 91.300 personas en el sector Servicios. También aumentó el desempleo en la industria, en 8.600 personas, y en 7.600, en la agricultura. Entre enero y marzo, el paro aumentó en la construcción en 6.300 personas.

Por lo tanto, el crecimiento del paro en dicho periodo podría haber sido mayor. Sin embargo, el desempleo descendió en 46.900 personas, entre las que buscan su primer empleo y en 37.400, entre las que perdieron su trabajo hace más de un año. Es decir, entre los parados de larga duración.

Este un dato importante, porque, como señala el Banco de España, este colectivo de desempleados está descendiendo de forma continuada desde el primer trimestre de 2015. En el último año, los parados de larga duración han disminuido un 15,82% y ya representan el 41% de los desempleados.

En términos generales, en el último año, el paro bajó en 458.900 personas, lo que supone un descenso del 10,8%. También es verdad que es el ritmo de caída de desempleo más moderado desde el cuarto trimestre de 2015, cuando el paro caía un 12,43%, en tasa interanual. En definitiva, la cifra total de parados en el primer trimestre es de 3.796.100, lo que supone una tasa del 16,74% de la población activa.

Salvo Madrid y Canarias, todas las comunidades destruyeron empleo en el primer trimestre del año. Madrid creó 21.900 puestos de trabajo, y 7.600, Canarias. La Comunidad Valenciana e Islas Baleares fueron las que más empleo destruyeron en el primer trimestre: 38.200, en el caso de la Comunidad Valenciana, y 31.600, en Baleares.

En términos anuales, Cataluña encabeza la creación de empleo, con 105.300 personas, a pesar de la grave crisis política que vive por el desafío independentista. Cataluña también lidera la disminución del paro en el último año, con 118.000 personas menos. Asturias, Islas Baleares, Castilla y León y Ceuta son las comunidades y ciudad autónoma que han destruido empleo en el último año. En el último año, el paro sólo creció en Asturias, Islas Baleares, Navarra y Ceuta.