El Gobierno destina 14,2 millones de euros a ayudas a la compra de vehículos alternativos

 

El Gobierno concederá 14,26 millones en ayudas a la compra de vehículos con energías alternativas (aquellos propulsados por hidrógeno o gas; los vehículos eléctricos, incluidas las bicicletas; y los modelos híbridos enchufables), así como la implantación de puntos de recarga de vehículos eléctricos, en el Plan Movea 2017.

La segunda edición de esta iniciativa estará vigente hasta octubre y las ayudas oscilan entre los 500 euros para turismos y los 18.000 euros para la adquisición de autobuses y camiones. Las subvenciones estarán ligadas a dar de baja un coche antiguo y excluye los vehículos tradicionales propulsados por gasolina y gasóleo.

La cuantía de las ayudas se fija con diferentes baremos, dependiendo del tipo de vehículo y del combustible utilizado. En el caso de las motocicletas, la ayuda oscila entre 1.500 y 2.000 euros.

Estos 14,26 millones de euros se complementan con otros 50 millones aprobados en abril, correspondientes a una partida presupuestaria del Ministerio de Medio Ambiente.

Los puntos de venta que deseen adherirse al Movea tendrán que aplicar un descuento adicional mínimo de 1.000 euros para todos los vehículos, excepto los cuadriciclos (150 euros) y motos (sin descuento). En el caso de que el vehículo sea eléctrico, el punto de venta deberá comprometerse a facilitar la instalación de un punto de carga.

Las ayudas para la implantación de puntos de recarga en zonas públicas podrán alcanzar un importe de hasta el 40% del coste, con un máximo de 1.000 euros por punto de recarga convencional y de 15.000 euros por punto de recarga rápida.

La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam) considera el Plan Movea “más una declaración de intenciones que una realidad” y ha advertido de “la debilidad de un plan basado en ayudas intermitentes y con una dotación presupuestaria un 14% menor que en la primera edición”. Los Presupuestos Generales de 2017 no contemplan dotación alguna para la compra de coches de gasolina y diésel convencionales (Plan Pive).