Cae la venta de vivienda por primera vez desde la crisis: un 3,1% entre abril y junio

Desaceleración. En el segundo trimestre del año se registraron 130.088 compraventas, un 3,1% menos en tasa interanual. Se trata de la primera caída en un trimestre desde 2014, abonada por un escenario de incertidumbre.

Las dudas se ciernen sobre el horizonte del mercado inmobiliario en España. Lo que hasta ahora parecía un escenario de expansión marcado por fuertes subidas tanto del valor de la vivienda como del número de compraventas registradas podría cambiar pronto, a juzgar por las últimas señales de debilidad del sector. La venta de pisos cayó por primera vez desde la crisis en el segundo trimestre del año, según el último informe publicado por el Colegio de Registradores.

El descenso, del 3,1%, respecto al mismo periodo de 2018, con 130.088 unidades vendidas, sólo fue superado por el desplome del 17% en las ventas registrado en el primer trimestre de 2014. Aunque un trimestre después, entre abril y junio de ese año, las compraventas volvieron a registrar un ajuste interanual (-0,7%), el último registrado, hasta ahora.

La dinámica de moderación es reciente (si se observan los datos acumulados de los últimos 12 meses, la venta de vivienda supera las 500.000 transacciones y se sitúa en máximos de los últimos diez años), pero también se empieza a percibir en la evolución del precio de la vivienda. El valor subió un 5,3% en el segundo trimestre respecto al mismo periodo de 2018, marcando el menor avance desde finales de 2016, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La incertidumbre, gran enemiga de las decisiones de mercado, impera en el escenario político y económico nacional e internacional. En el sector inmobiliario español, esto se está traduciendo en un sofoco de la demanda. El temor a una recesión en el corto plazo, abonado por las señales de agotamiento de algunas grandes economías (ver página 27), la inquietud ante amenazas como el Brexit o la guerra comercial y su impacto, o la parálisis política que sufre España, sin visos de alcanzar un Gobierno estable que blinde la economía ante los riesgos mencionados están paralizando la decisión de compra de vivienda.

Además, los últimos cambios normativos producidos en el sector abonan un clima de inseguridad jurídica. La demanda de vivienda ya registró una fuerte caída en el mes de junio, del 18,9%, respecto al mismo mes de 2018, según datos del Consejo General del Notariado, coincidiendo precisamente con la entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria, aprobada en marzo. En junio entraron en vigor las nuevas condiciones para la concesión de hipotecas contempladas en la ley reguladora de los contratos de crédito inmobiliario, lo que pudo retrasar o paralizar la decisión de compra. Entre otras cuestiones, la nueva norma establecía el reparto de gastos entre el cliente y el banco, el aumento de los meses de impago antes de la ejecución de un crédito o un abaratamiento de los intereses de demora y de amortización anticipada.

Lo que hasta ahora marcaba el paso de la demanda era una tendencia alcista en la venta de viviendas que podría romper este año con la barrera de las 600.000 compraventas. Pero esta perspectiva podría cambiar. La cuestión es si la incertidumbre se instala, forzando o incluso empeorando un cambio de ciclo hacia la estabilización o desaceleración. En ese sentido, los expertos del sector consideran que la dinámica actual de la demanda no es de reducción notoria de transacciones, aunque sí de moderación de la actividad, motivada por un contexto económico menos boyante. Otro factor que también influye es el elevado encarecimiento que acumula la vivienda, influido por el tirón de precios en las grandes capitales, lo que se ha convertido en un problema de accesibilidad en ciudades como Madrid o Barcelona.

Por comunidades, Madrid, Baleares y Canarias registraron los mayores descensos. La venta de pisos cayó en la Comunidad de Madrid un 10,2% interanual en el segundo trimestre, registrando 18.072 compraventas, seguida de Baleares, que registró un descenso del 9,9% y 3.630 operaciones, y Canarias (-9,7%) y 6.038 unidades vendidas. En el caso de Baleares y Canarias, el mercado de la vivienda también se está viendo lastrado por una caída del turismo, debido al peso del comprador extranjero sobre el total de viviendas vendidas. Pese a que España continúa recibiendo más turistas que antes, las islas vienen registrando descensos durante los últimos meses. En plena temporada alta, en junio, Canarias registró un 7% menos de turistas y Baleares un 2,6% menos, según el INE.

Sólo siete comunidades sortean los descensos en la cifra de operaciones, pese a no tratarse de aquellas en las que el sector es más dinámico. Las compraventas aumentaron un 16,1% en Extremadura, hasta las 2.262 operaciones. Le siguen Asturias, con una subida del 14,4% y 2.389 unidades vendidas; Castilla-La Mancha (7,2%) y 5.090 compraventas; Galicia (4,7% y 4.469); País Vasco (1,9% y 5.262) y Cantabria (0,4% y 1.602).

En cuanto al mayor número de compraventas durante el segundo trimestre, éste se registró en las provincias de Madrid (18.072), Barcelona (13.983), Alicante (9.473), Valencia (7.701) y Málaga (7.505).

Respecto al primer trimestre, el descenso total de pisos transaccionados fue del 2,8%. Por segmentos, la vivienda nueva concentró 22.209 compraventas, lo que supone un descenso del 12,8% respecto a los tres meses anteriores, mientras que la vivienda usada registró 107.879 operaciones, un 0,5% menos en tasa intertrimestral.

Fuente: Expansión