Bruselas pide más reforma laboral, subir el IVA y bajar cotizaciones

Recomendaciones a España/ La Comisión Europea propone una batería de medidas que dejan claro que, según sus técnicos, va a hacer falta seguir con el ajuste fiscal más allá del año 2016.

Menos del proceso de abdicación del Rey, la propuesta de recomendaciones específicas de la Comisión Europea para España se metió en casi todo lo que puede meterse. El documento publicado ayer por Ejecutivo comunitario relata una batería exhaustiva de medidas, algunas más concretas, otras menos, pero que giran en torno a varios ejes principales: la reforma laboral es incompleta; la reforma fiscal debe ser profunda e incluir subidas del IVA y reducción de cotizaciones sociales; los ajustes fiscales no han terminado y urge desatascar reformas estructurales pendientes.

El Ejecutivo comunitario presentó ayer las recomendaciones específicas para cada país de la Unión Europea (UE), con excepción de Chipre y Grecia. Ahora estas serán examinadas por el consejo de ministros de Economía y Finanzas (Ecofin) el próximo 20 de junio. Los gobiernos tomarán como base la propuesta de la Comisión aunque tienen margen para modificarlas.

Una de los asuntos en los que la institución europea ha mostrado más nivel de concreción ha sido en la reforma laboral. El Gobierno insiste en que esta ya ha terminado, pero para Bruselas sigue sin ser suficiente y apunta a dos elementos que admiten poca discusión: la dualidad del mercado laboral español, con un grupo de trabajadores hiperprotegido y otro en condiciones precarias; y las elevadas tasas de desempleo, que en estos momentos rondan el 26%, más de una cuarta parte de la población activa.

Moderación salarial

Por ello, los técnicos de la Comisión Europea proponen instar al Ejecutivo a reducir el número de tipos de contratos laborales disponibles y a revisar periódicamente si la reforma laboral aprobada por el Gobierno en 2012 cumple los objetivos planteados.

Bruselas insiste también en la moderación salarial, aunque en esta ocasión lo viste de forma más políticamente correcta y pide a España que vele “por que la evolución de los salarios reales sea coherente con el objetivo de creación de empleo”. Además, insta a endurecer el cobro de las prestaciones del paro, al pedir medidas para “reforzar los requisitos de búsqueda de empleo para la percepción” de esas ayudas.

Precisamente, el Ejecutivo comunitario también solicita mejoras en el sistema de búsqueda de empleo que mejoren “la eficacia y la orientación de las políticas activas del mercado de trabajo” y acelerar “la modernización de los servicios públicos de empleo”.

Otro de los apartados que merecieron la atención más exhaustiva de la Comisión Europea fue el de la consolidación fiscal. En este sentido, los técnicos del comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, insta a España especificar “plenamente las medidas subyacentes para 2015 y los años posteriores, con objeto de lograr corregir el déficit excesivo de manera sostenible en 2016”.

La Comisión estima que el desequilibrio fiscal de España en 2015 alcanzará el 6,1%, frente al 4,2% en el que está fijado el objetivo. Esto equivale a un ajuste de unos 19.000 millones de euros.

Pero ahí no acabarían los ajustes. El Ejecutivo europeo urge a España a seguir recortando gastos y/o elevando los ingresos del Estado de forma duradera incluso una vez que el déficit se haya situado por debajo del 3%.

“Tras lograr la corrección del déficit excesivo [en 2016, en principio], aplicar un ajuste estructural hacia el objetivo a medio plazo no inferior al 0,5% cada año e incluso mayor si la coyuntura económica es buena o si resulta necesario para garantizar el respeto de la regla de la deuda”. Para conseguir estos objetivos, Bruselas urge al Gobierno a que “antes de febrero de 2015” lleve a cabo “una revisión sistemática del gasto público” y solucione el rescate de las autopistas en quiebra con el mínimo coste para el contribuyente.

A ello se sumaría “una reforma fiscal completa”, en la que ya está trabajando el Gobierno y que debería estar terminada antes de que acabe este año. El Ejecutivo comunitario pide que esa reforma aumente los impuestos que gravan el consumo, el deterioro del medioambiente y los bienes inmuebles.

Además, urge a eliminar deducciones ineficientes, tanto en el Impuesto de Sociedades como en el Impuesto de la Renta. En su lugar, solicita “reducir las cotizaciones sociales a la seguridad social, en particular en el caso de los empleos con salarios reducidos”.

Fuente:Miquel Roig. Expansión.